martes, 26 de marzo de 2019

Qué bonito es.

Qué bonitas las personas.
Qué bonitas aquellas que, por simple que sea, te dedican una sonrisa. Aquellas que te hacen cosquillitas sin pedirlo, o te besan la frente de la nada. Esas que te piden un abrazo con ganas, o las que te llaman solo para charlar. Las personas que te llevan al cine a ver una peli que tenías ganas, o te invitan a su salón. O las que en una tarde de domingo te llevan a tomar el sol al río. También quien te descubre sitios nuevos y bonitos, o quien tiene ganas de descubrirtelos. Qué bonito cuando se acuerdan de tí de repente, y te escriben para ver qué tal te va. Bonito también es que te digan "Vámonos de viaje, a donde sea", o quizá a Berlin, Madrid, Bollullos o La habana... Porque lo bonito es la compañía. Pero lo bonito es, de verdad, ver que por un momento una persona te dedica algo, lo que sea, un mensaje o un simple emoticono. Que te digan "Bonitx". Compartir un café. Mirarse a los ojos y no poder evitar suspirar y sonreír, por saber que esa persona será tu ruina... Pero qué ruina tan bonita.
Pero lo más bonito de todo es, dentro de tanta mierda,
encontrar 
                        lo 
                                           bonito.